miércoles, 5 de septiembre de 2012

Comision Diocesana para la Pastoral Profetica

LA PASTORAL PROFÉTICA
CONTENIDO
INTRODUCCIÓN
I      OBJETIVO
II     FUENTES DE LA PASTORAL PROFÉTICA
III   PRINCIPALES DESAFIOS
IV    LINEAS ESTRATEGICAS
V      LINEAS TRANSVERSALES
VI    CONCLUSION

INTRODUCCIÓN
La Pastoral Profética incluye  seis dimensiones: animación bíblica, misiones, catequesis, doctrina de la fe, educación y cultura. Cada dimensión tendrá su propio proyecto pastoral, sin embargo no es posible un proyecto pastoral de lo profético sin una relación dinámica y transversal. Este es el interés en la siguiente exposición y así poder lograr nuestro objetivo.
I      OBJETIVO
ANIMAR E ILUMINAR LA NUEVA EVANGELIZACIÓN, EN EL ESPÍRITU DE LA MISIÓN CONTINENTAL, PARA SUSCITAR, FORMAR Y ENVIAR DISCÍPULOS MISIONEROS DE JESUCRISTO COMPROMETIDOS CON NUESTRA ARQUIDIOCESIS DE CHIHUAHUA.
Este objetivo se ha adoptado después  de la primera asamblea de la Pastoral Profética a nivel nacional. He considerado este objetivo bastante amplio, el suscitar, fomentar y enviar misioneros comprometidos, requiere un esfuerzo grande de animación efectiva y una clara iluminación de la nueva evangelización y la misión continental. Lograr todo esto está condicionado a la coordinación, complementariedad y articulación de la dimensiones.
II     FUENTES DE LA PASTORAL PROFÉTICA
Aparecida pone al centro de la evangelización la palabra viva de Dios; “se hace necesario proponer a los fieles la Palabra de Dios como Don del Padre para el reencuentro con Jesucristo vivo, camino de auténtica conversión, de renovada comunión y de fraternal solidaridad” (DA 248).
 “Con firmeza y decisión, continuamos ejerciendo nuestra tarea profética” (MFA. 3). La pastoral  profética debe “nutrirse de la Palabra de Dios en la Biblia, leída e interpretada en la Iglesia y celebrada en la comunidad” (SD 33).

Junto con la Sagrada Escritura debe tomarse como fuente a la Tradición, cuya alma es el Espíritu Santo (LG 33). Además otra fuente es el Magisterio que “bajo la asistencia del Espíritu Santo interpreta auténticamente la Tradición y la Escritura (DV 10; LG 38). La pastoral Profética supone un proceso: suscitar la fe, hacerla madurar e integrar a los creyentes en la comunidad, donde se vive y actúa. Se realiza a través del primer anuncio o kerigma, la iniciación cristiana, la catequesis, la acción testimonial y misionera; penetra en el ámbito educativo, transforma las culturas y va elaborando una reflexión teológica que madure y vigorice la fe.
En Aparecida es el mismo  Papa Benedicto XVI quien nos ha invitado a “una misión evangelizadora que convoque a todas las fuerzas vivas de este inmenso rebaño que es el Pueblo de Dios”, en América Latina y el Caribe: sacerdotes, religiosos y religiosas y laicos que se prodigan, muchas veces, con inmensas dificultades para la difusión de la verdad evangélica” Es un afán y anuncio misionero que tiene que pasar de persona a persona, de casa en casa, de comunidad en comunidad (…)  esa misión evangelizadora abraza con el amor de Dios a todos y especialmente  a los pobres y a los que sufren (DA 550).

El Kerigma y la iniciación cristiana son: “un desafío que debemos afrontar con decisión, con valentía y creatividad, ya que en muchas partes, la iniciación cristiana ha nacido pobre y fragmentada. O educamos en la fe, poniendo realmente en contacto con Jesucristo e invitando a su seguimiento, o no cumpliremos nuestra misión evangelizadora (DA 287).

III PRINCIPALES DESAFIOS

1.    El cambio de época que estamos viviendo nos desafía en nuestra tarea y nos exige una EVANGELIZACIÓN, más misionera, más auténtica y en diálogo y conversión permanentes.
2.    El número de católicos que se retiran silenciosamente de nuestra Iglesia nos exige un serio análisis y renovación de los métodos y actitudes que empleamos en la evangelización
3.    La “dictadura del relativismo nos desafía a hacer una evangelización que sepa proponer a Jesucristo vivo” dispuestos a dar respuesta a todo el que nos pida razón de nuestra esperanza con dulzura y respeto. (Cf. 1P. 3,15s)
4.    La urgencia de ser más fieles en nuestra pastoral nos exige la vivencia de una mayor COMUNION ECLESIAL a través de una CONVERSIÓN PERSONAL, PASTORAL Y COMUNITARIA.
5.    El mandato misionero de Jesucristo nos exige conocer, asumir y comprometernos en la misión permanente como renovación pastoral, nueva evangelización, diálogo ecuménico y  misión ad gentes.
6.    La debilidad del tejido social, la ilegalidad, la falta de ética y moral en personas, instituciones y leyes nos desafían a fortalecer la comunión eclesial y la fraternidad, a la construcción de una cultura fundamentada en valores y a la búsqueda de una mayor congruencia individual y social con el Evangelio y la construcción de la paz.
7.    La constatación de que “el cristiano de hoy no se encuentra más en la primera línea de la producción cultural, sino que recibe su influencia y sus impactos” (DA 509), nos desafía,  para ir más allá de una evangelización con meros criterios geográficos, a formar pensadores y personas que estén en los niveles de decisión, sembrando los valores evangélicos en los ambientes donde tradicionalmente se produce cultura y en los nuevos areópagos (Cf. DA 491 y 492).
IV    LINEAS ESTRATEGICAS
1.    Asumir como centro de cohesión y animación  pastoral la Palabra de Dios, reconociendo la transversalidad de las dimensiones de la Biblia, Catequesis y misiones; el dinamismo formativo de la dimensión de Educación, la ayuda iluminadora de la Doctrina de  la fe y el punto de partida y llegada de la dimensión de cultura.
2.    Nos comprometemos a darle promoción a la palabra de Dios trabajando por suscitar la cultura de la palabra, ante la cultura de la acción.
V      LINEAS TRANSVERSALES
1.    Conocimiento, integración, comunión y solidaridad entre las seis dimensiones.
2.    Conocimiento, cercanía, relación y mutua colaboración con los demás C.C.D.D.
3.    Animar, iluminar y apoyar el Proceso Evangelizador en las parroquias.
4.    Fomentar nuestra formación y capacitación en el significado y las implicaciones de la fuerza profética de la Palabra, la evangelización y la misión de la Iglesia.
5.    Descubrir y describir los centros donde se produce la cultura, junto con los nuevos areópagos, para discernir los modos y los medios como podemos hacernos presentes en ellos.
6.    Acudir constantemente a la Palabra, buscando su fuerza profética.
7.    Mantener presente el mandato misionero de Cristo – con sus cuatro implicaciones actuales: pastoral, nueva evangelización, ecumenismo y misión ad gentes – como punto de partida para el crecimiento y desarrollo de todas las dimensiones de la pastoral profética de la Iglesia.
VI CONCLUSIONES
La Nueva Evangelización y Misión Continental desde la perspectiva de la Comisión de Pastoral Profética tiene que realizarse en comunión de las dimensiones, en integración dinámica y transversal.
“La centralidad que tiene la Palabra. Esto nos exige que queramos formarnos en la Palabra y por ella; que sea el eje transversal no solo de nuestras tareas sino también y sobre todo de nuestra vida. La catequesis le presta la pedagogía para entregarla, entenderla y ponerla en práctica; la educación nos implica como misioneros en formación discipular constante; la cultura nos advierte los diversos escenarios y nos enseña a leer los signos de los tiempos; la reflexión teológica y la doctrina de la fe nos ayuda a profundizar, depurar y hacerla creíble y la misión nos exige ser testigos de Ella, de Jesucristo Vivo a quién amamos, a quién seguimos, de quién hablamos y damos testimonio con nuestra vida”.
En vistas a la presentación para la Asamblea Diocesana de Pastoral, es importante no perder de vista que la revisión de estructuras pastorales, la formación y animación de discípulos misioneros es una tarea seria que nos implica a todos, si queremos estar en sintonía con la nueva evangelización y la misión permanente.

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